VISIONES ENCONTRADAS

La Escuela de Otoño de Fundación Triángulo Extremadura abordaba esta semana tres temáticas bien diferentes: Bullying Homofóbico (acoso y maltrato por motivos de diversidad afectivo sexual), la prevención del VIH/SIDA en hombres que tienen sexo con hombres y la vinculación entre el cine, la literatura y la homosexualidad.

En seminario de Bullying estaba planteado como si se tratase de un embudo: de lo genérico a lo particular, de aspectos más generales a experiencias concretas. La mañana la dedicamos a abordar la vivencia de la homosexualidad y el lesbianismo en la adolescencia y cómo se manifiesta el bullying y concretamente el homofóbico. La tarde se centró en diversas experiencias desarrolladas por profesores, madres y padres y por los propios adolescentes.

De todos los ponentes quiero resaltar la grata sorpresa que ha sido escuchar y conocer a Pablo Urbiola y Esther Nolla.

Pablo comenzó con el blog Pisando Fuerte en diciembre de 2006 cuando sólo tenía 17 años. Su apuesta era clara: “Este es un blog hecho por y para adolescentes glbt. En él tienen cabida noticias, experiencias y reflexiones que traten sobre nuestra realidad”. A lo largo de este tiempo se han convertido en un claro referente en la atención y en su capacidad de servir de espacio de encuentro.

Durante las horas que compartí con Pablo me impresionó su fuerza, su madurez, su capacidad de iniciativa y de trabajo, pero sobre todo su sencillez, su generosidad y su cercanía.

Sus palabras nos plantearon una de las líneas que debemos tratar de abordar de manera decidida por parte de los colectivos: “El sistema educativo no contempla la posibilidad de la existencia de adolescentes lgbt”.

Y la segunda sorpresa fue Esther y toda la gente de la Asociación de Madres, Padres y Familiares de Gays y Lesbianas (AMPGIL) que se vinieron a Badajoz desde tierras catalanas. Acompañaban a Esther, Carme y su marido Albert, y Caty y su hijo Alex de 16 años. Es impresionante ver a unos padres defender con tal fuerza a sus hijos, es impresionante ver a una madre (como solo ellas pueden hacerlo) luchar contra la homofobia, contra la discriminación… “que nadie os diga que tu amor es peor que el otro” dijo en algún momento de su intervención en la que acabó retando(nos) a tratar de cambiar el mundo, a tratar de cambiar la realidad porque el futuro y la esperanza está en nosotros.

Al acabar el seminario un par de chicos nos contaban desgraciadamente la experiencia de vivir en un hogar en el que tienes un temor enorme a hablar con tus padres sobre lo que vives y sientes.

Hemos adquirido con AMPGIL el compromiso abordar conjuntamente las vivencias de las madres y los padres de gays y lesbianas.

Gracias a tod@s ell@s por transmitirnos tantas, tantas buenas sensaciones.

Etiquetas: Educación, Extremadura, lgtb