VISIONES ENCONTRADAS

En el año 2005 leí “Los amores confiados” de Luisgé Martín (publicado por Alfaguara). No recuerdo muy bien cómo llegué hasta él. Supongo que por alguna referencia sobre la historia de amor entre dos hombres que relataba el libro. Guardo un muy grato recuerdo de su lectura (incluido un cierto sabor agridulce). En Chile, buscando algo que leer, me encontré por casualidad con su último trabajo que, precisamente, está ambientado en el país que estaba visitando. Un afortunado descubrimiento. Otro día hablaré de “Las manos cortadas”, hoy me apetecía releer algunas páginas del anterior.

“Hay amores de los que uno se va como de una patria: sabiendo que aunque lo recomience todo, aunque vuelva a acostumbrarse a las nuevas calles y aprenda la nueva lengua, aunque invente una vida incluso más feliz que la que tenía en su tierra, echará siempre de menos la ciudad y los paisajes de su infancia y pensará que en ellos habría llegado a ser más dichoso. Hay amores de los que uno se va como de una patria: perseguido por un tirano o por el hambre o por una peste, nunca voluntariamente. Y lo que es peor: sabiendo que cuando muera el tirano o cese la epidemia no regresará, porque será ya demasiado viejo para hacerlo”.

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