14.6.09
Y si me vuelven a asaltar las ganas de petardear
El otro día me decía Verónica que llevo mucho tiempo sin actualizar el blog. Y es cierto. Medio mes. No me preocupa. Es lo de siempre. Nunca he escrito aquí por obligación y las últimas semanas han sido especialmente caóticas y escribir exigía un ejercicio de organización mental que no estaba dispuesto a hacer.
Han sido días de cierre, de fin de curso, de exámenes, de fiestas, de ferias. También han sido momentos de (re) encuentros y (des)encuentros. De expectativas (y de lo que eso suele suponer). De volver sobre las palabras de esa canción de Dr. Deseo que me pierde. De rumiar sin sentido la cajita de las ilusiones. De no encontrar en el dial de mis neuronas la frecuencia que...
En el fondo creo que quiero dejar de pensar que han pasado 10 años. Que quiero que se acabe esta primavera. Que quiero cerrar ya las muchas carpetas abiertas. Y que me espera Santiago de Chile.
Pese a todo llevo una semana repitiendo como un mantra una estrofa de una canción de Mecano que ya puse por aquí hace un par de años: "Y si me vuelven a asaltar las ganas de petardear, dame dos ostias y hazme ver que estar aquí es un milagro que se puede compartir".