2.4.09
Un educador en Alaska
Ayer lo hablaba con Mavi mientras íbamos a Mérida a la reunión del COPTOEX (el Colegio Profesional de Terapeutas Ocupacionales de Extremadura) : me cuesta identificarme profesionalmente como Educador Social. Nunca lo he hecho y, por el momento, creo que no lo voy a hacer. Por otro lado resultaría bastante complicado: la terapia ocupacional absorbe (y mucho).
Aun así he tratado de no desvincularme del todo de una profesión que me gusta (y no poco) pese a lo quemado que uno acabó en esa Universidad. Uno de los blogs que se ha convertido en imprescindible es Un Educador en Alaska, Historias de un educador social perdido en unos servicios sociales entre Extremadura y Alaska.
Copio y pego de su post: Sofía y la perseverancia
“Hace unos años, nuestro equipo tenía una supervisora, Sofía V., con la que aprendí mucho. Hace unos años, nuestro equipo era muy quejica. Para ser exactos, en aquellos tiempos, la mitad de la profesión estaba instalada cómodamente en la queja.
Un día Sofía nos hizo apuntar en un papel todas las cosas que no dejan avanzar a los equipos: batallitas, quejas quejosas, victimismos, rumores, medias verdades, suposiciones, miedos. Luego las quemó. Las quemamos. Todos en círculo. La carga simbólica de un fuego purificador se llevo por delante buena parte de nuestras manías. ¿Un aquelarre?, ¡quita!, sólo un misto y un cenicero. La queja. La señora Sofía solía lanzar siempre un pregunta, que era como un meme: ¿Y usted qué hizo ante eso?.”
Aun así he tratado de no desvincularme del todo de una profesión que me gusta (y no poco) pese a lo quemado que uno acabó en esa Universidad. Uno de los blogs que se ha convertido en imprescindible es Un Educador en Alaska, Historias de un educador social perdido en unos servicios sociales entre Extremadura y Alaska.
Copio y pego de su post: Sofía y la perseverancia
“Hace unos años, nuestro equipo tenía una supervisora, Sofía V., con la que aprendí mucho. Hace unos años, nuestro equipo era muy quejica. Para ser exactos, en aquellos tiempos, la mitad de la profesión estaba instalada cómodamente en la queja.
Un día Sofía nos hizo apuntar en un papel todas las cosas que no dejan avanzar a los equipos: batallitas, quejas quejosas, victimismos, rumores, medias verdades, suposiciones, miedos. Luego las quemó. Las quemamos. Todos en círculo. La carga simbólica de un fuego purificador se llevo por delante buena parte de nuestras manías. ¿Un aquelarre?, ¡quita!, sólo un misto y un cenicero. La queja. La señora Sofía solía lanzar siempre un pregunta, que era como un meme: ¿Y usted qué hizo ante eso?.”
Etiquetas: Miradas
Tu comentarios:
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¡HOla! he llegado a tu blog a través de un comentario en una noticia sobre la inauguración de Metro Chueca, en Talavera. Estoy estudiando E.Social allí y por lo que creo haber visto tú pareces entender sobre esa carrera :)
Por cierto, ¿cómo se dio la inauguración del bar?
1 saludo
Por cierto, ¿cómo se dio la inauguración del bar?
1 saludo
Qué tal Laura? Por las fotos que he visto de un colega la inauguración fue bastante bien. Esperemos que tengan éxito.
Algo entiendo de esa profesión pero en realidad me dedico al bonito mundo de la Terapia Ocupacional. De hecho doy clases en el CEU.
Me apunto tu blog ;)
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Algo entiendo de esa profesión pero en realidad me dedico al bonito mundo de la Terapia Ocupacional. De hecho doy clases en el CEU.
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