18.3.09
La estupidez mayúscula del Papa
Ramón Lobo le pone palabras mejor que nadie a lo que muchos llevamos pensando estos días después de escuchar las terribles palabras del Papa. Merece muchísimo la pena leer el texto completo:
"He visto a misioneros y misioneras ejemplares repartir preservativos en hospitales y dar misas en lugares que si existiera dios se aparecería cada día porque allí no basta con un milagro. Recuerdo a una monja en un centro clínico de Ruanda. Le regañé entre bromas. “Madre; no sabe que el Vaticano tiene prohibido el condón”. Tras mirarme como si fuera un extraterrestre, replicó: “El 5º Mandamiento dice No matarás, y esto aquí es una cuestión de vida y muerte”. Cuando intenté seguir, me cortó posando su mano sobre la mía: “Si tengo que elegir entre el Vaticano y Dios yo ya he hecho mi elección”. (...) Esta insistencia de hablar de sexo donde se muere de hambre demuestra cuando menos una ignorancia enciclopédica de la realidad por no decir otra cosa más grave. Desconozco cuál es la jerarquía de pecados y valores en el seno de la Iglesia, pero por encima del sexo debería estar la misericordia. O, al menos, el silencio."
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