20.4.07
¿Cuánto gana Rajoy?
La noche de Mariano Rajoy comenzó con “¿Cree que la mentira reiterada es políticamente rentable?”. La primera en la frente. Aun así, el líder de la Oposición fue capaz de manejarse con solvencia y moverse con cierta flexibilidad por algunas preguntas más o menos movedizas.
Rajoy partía con ventaja. Durante las últimas semanas se han venido analizando todos y cada uno de los errores que cometió el Presidente del Gobierno en el estreno del nuevo formato de TVE. Por lo tanto, eligió un traje más adecuado, utilizó todo el espacio disponible, cuidó los gestos, y ganó en cercanía con los ciudadanos, dio importancia a las narraciones, a las historias de las personas (rozando lo cursi y lo pedante en algunos momentos). Fue más conciso, más directo, más breve, no abusó de cifras.
Es curioso que los ciudadanos estaban más nerviosos en el programa anterior y muchos utilizaron el recurso de la escribir las preguntas en un papel.
El programa fue más ágil que el protagonizado por Zapatero pero los últimos minutos fueron especialmente acelerados con Milá tratando de que pudiesen formularse el mayor número posible de preguntas (al final entraron 72 y hubo mayores opciones de flexibilizar las repreguntas) en el tiempo que restaba. Y también obtuvo más audiencia.
Aun así, iría encantado a la boda de su hijo gay, no ve banderas preconstitucionales en sus manifestaciones, Acebes es un buen chico (sólo le faltó decir como House: "Todo el mundo miente"), aquí no puede venir todo el mundo que España es "mu chica" y con ZP se está haciendo más chica aún, tampoco ve crispación por ningún lado y que si el presidente del gobierno quiere, recuperan el consenso mañana mismo.
Y las promesas clásicas de subiremos las pensiones, educación bilingüe, más hospitales, más médicos, más policias, más ...
Rajoy partía con ventaja. Durante las últimas semanas se han venido analizando todos y cada uno de los errores que cometió el Presidente del Gobierno en el estreno del nuevo formato de TVE. Por lo tanto, eligió un traje más adecuado, utilizó todo el espacio disponible, cuidó los gestos, y ganó en cercanía con los ciudadanos, dio importancia a las narraciones, a las historias de las personas (rozando lo cursi y lo pedante en algunos momentos). Fue más conciso, más directo, más breve, no abusó de cifras.
Es curioso que los ciudadanos estaban más nerviosos en el programa anterior y muchos utilizaron el recurso de la escribir las preguntas en un papel.
El programa fue más ágil que el protagonizado por Zapatero pero los últimos minutos fueron especialmente acelerados con Milá tratando de que pudiesen formularse el mayor número posible de preguntas (al final entraron 72 y hubo mayores opciones de flexibilizar las repreguntas) en el tiempo que restaba. Y también obtuvo más audiencia.
Aun así, iría encantado a la boda de su hijo gay, no ve banderas preconstitucionales en sus manifestaciones, Acebes es un buen chico (sólo le faltó decir como House: "Todo el mundo miente"), aquí no puede venir todo el mundo que España es "mu chica" y con ZP se está haciendo más chica aún, tampoco ve crispación por ningún lado y que si el presidente del gobierno quiere, recuperan el consenso mañana mismo.
Y las promesas clásicas de subiremos las pensiones, educación bilingüe, más hospitales, más médicos, más policias, más ...
Etiquetas: Política Estatal, Tele
