VISIONES ENCONTRADAS

MI DNI caducó hace unas semanas. Iluso de mí me planteaba renovarlo esta misma mañana. Mi compañera (recién llegada de su estupenda baja maternal –cuánto te hemos echado de menos-) me dice que tengo que pedir cita que ya no vale con presentarse allí. Busco el número en San Google. Me devuelve un artículo del periódico anunciando el nuevo procedimiento (tres comentarios poco positivos acompañan la noticia). Llamo.

Ring, ring, ring,…

Señora DNI: ¿Sí?
Yo: Hola. Buenos días. Llamaba para pedir cita para renovar el DNI.
Señora DNI: Llame a este número (me da un 902 que no recuerdo).
Yo: Gracias.
Señora DNI: “pi-pi”, “pi-pi”…

Llamo al 902. No funciona. Vuelvo a intentarlo. No funciona. ¿Me habré equivocado al copiar los números? Vuelvo a intentarlo de nuevo por eso de que a la tercera va la vencida. No hay suerte. Sin noticias de Dios al otro lado del teléfono. Desisto temporalmente. Pasa un rato. Vuelvo a intentarlo. Sin novedad en el frente. Llamo de nuevo a la oficina del DNI. Al otro lado la voz de la misma señora.

Señora DNI: ¿Sí?
Yo: Hola buenas. Llamé antes para pedir cita, me dieron un número de teléfono pero no funciona.
Señora DNI: Ahhhh!! Eso!! Ya. Ya sabía que no funcionaba.
Yo: ¿Y cómo hago?
Señora DNI: No sé. A mi me han dicho que el teléfono estaba colapsado en Plasencia.
Yo: Pero… y cuándo puede estar arreglado?
Señora DNI: Pues creo que en unos 20 días.
Yo: Uffff. Pero yo lo necesito antes.
Señora DNI: Pues llame a Cáceres y hágaselo allí.
Yo: ¿Cómo? ¿En Cáceres?
Señora DNI: “pi-pi”, “pi-pi”…

¿Cómo es posible que un teléfono pueda estar colapsado 20 días? ¿Cómo es posible que no pueda renovar el DNI en Plasencia y sí en Cáceres? ¿Porqué algunas se ganan la fama a pulso?

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