5.3.08
Martín (Hache)
¿Te acuerdas de Stanley y Livingstone? ¿Has oído hablar de ellos? Los exploradores. Se hicieron famosos porque se metieron en el Continente Negro y se creyeron y le hicieron creer a todo el mundo que habían vivido la gran aventura, la Aventura con mayúscula, pero no vivieron nada, fueron dos imbéciles… Dos turistas gilipollas que hicieron miles de kilómetros y alimentaron a miles de mosquitos. Todo porque no supieron darse cuenta de que la Aventura no estaba en África, estaba al lado, en su calle, en su manzana, en su barrio… No hacía falta tanto viaje para encontrar lo desconocido… Lo tenían ahí, en la gente. Lo más extraño, lo más misterioso, lo más sorprendente y lo más peligroso que existe en el mundo es la gente, el hombre, tú, yo, todos nosotros… Todos somos únicos, todos somos distintos. El sexo no cuenta. No hay nada más apasionante, nada que merezca más ser explorado y conocido que nosotros mismos: ésa es la verdadera Aventura.
Dante (Eusebio Poncela) en Martín (Hache)
Etiquetas: Cine