1.8.06
Martes Mayor 2006 en Plasencia
Tengo que reconocer que una de las fiestas que más me gustan de Plasencia es el Martes Mayor que se celebra todos los años el primer martes del mes de agosto y que se ha convertido en un espacio de encuentro entre las gentes de Plasencia y las comarcas cercanas.
Durante todo el fin de semana se han ido desarrollando diferentes actividades en la zona centro de la ciudad. La tarde del lunes comenzaba con el pregón del Sexmo pronunciado por Serrano Pino, Ex-Alcalde de la ciudad, que con un reivindicativo discurso reclamaba convertir la zona norte de Extremadura en la tercera provincia extremeña (petición que se suele escuchar con cierta periodicidad por estas tierras) ante la mirada de los más de 70 alcaldes congregados en el acto.
Puntual, vestida de rojo y negro, salío Luz Casal en un espectacular escenario con preciosas cortinas de luces. Llenó la plaza Mayor en el que por primera vez se eliminaban las absurdas sillas que hemos tenido que sufrir en otros conciertos (esperemos que la idea se traslade al Festival Folk). Cantó bien. Se compenetró genial desde el escenario. Emocionó en su recorrido por sus canciones más conocidas desde Rufino a Sencilla Alegría de su último disco. Transformó el "de Santiago hasta París" de su canción Plantado en mi Cabeza por un aplaudido "desde Plasencia hasta París".
Pero lo tradicional, lo que proporciona la Banda Sonora a esta fiesta son los tamborileros. Ese sonido tan característico que empiezas a escuchar el martes a primera hora y te acompaña durante toda la jornada. Que además este año ha sido el tema de ese extraño y ocurrente anuncio de TV del Martes Mayor con Anselmo (de la Universidad Popular) transformandose mágicamente en tamborilero y preguntando ¿A cómo están los tomates? ante la incrédula mirada de un jóven tendero
Una de las sensaciones más bellas de esta fiesta es la mezcla de lo tradicional con lo más actual. Los sombreros de Montehermoso (por fin alguién me explicó este año que significaba cada uno de ellos) al lado de las nuevas creaciones con vidrio, o al lado de modernas esculturas de hierro. Los trajes tradicionales al lado de los "hippies".
El Mercadillo de Artesanos ha contado este año con menos puestos pero han dado color y vida a la zona monumental. Y pese a que este año ha venido menos gente que en la edición anterior en algunos momentos era imposible caminar entre los puestos.
Una de las "fotos" más típicas de estos días son los canarios. Este niño estaba disfrutando con su curioso juguete.
El gran tema de este año ha sido la solicitud por parte del Ayuntamiento de la declaración de Fiesta de Interés Turístico Nacional, que la Concejalía de Turismo espera conocer antes de septiembre ya que el mes que viene cambia el decreto que regula la concesión y es posible que, si no se da el título ahora, hubiera que iniciar de nuevo la solicitud.
Durante todo el fin de semana se han ido desarrollando diferentes actividades en la zona centro de la ciudad. La tarde del lunes comenzaba con el pregón del Sexmo pronunciado por Serrano Pino, Ex-Alcalde de la ciudad, que con un reivindicativo discurso reclamaba convertir la zona norte de Extremadura en la tercera provincia extremeña (petición que se suele escuchar con cierta periodicidad por estas tierras) ante la mirada de los más de 70 alcaldes congregados en el acto.
Puntual, vestida de rojo y negro, salío Luz Casal en un espectacular escenario con preciosas cortinas de luces. Llenó la plaza Mayor en el que por primera vez se eliminaban las absurdas sillas que hemos tenido que sufrir en otros conciertos (esperemos que la idea se traslade al Festival Folk). Cantó bien. Se compenetró genial desde el escenario. Emocionó en su recorrido por sus canciones más conocidas desde Rufino a Sencilla Alegría de su último disco. Transformó el "de Santiago hasta París" de su canción Plantado en mi Cabeza por un aplaudido "desde Plasencia hasta París".
Pero lo tradicional, lo que proporciona la Banda Sonora a esta fiesta son los tamborileros. Ese sonido tan característico que empiezas a escuchar el martes a primera hora y te acompaña durante toda la jornada. Que además este año ha sido el tema de ese extraño y ocurrente anuncio de TV del Martes Mayor con Anselmo (de la Universidad Popular) transformandose mágicamente en tamborilero y preguntando ¿A cómo están los tomates? ante la incrédula mirada de un jóven tendero
Una de las sensaciones más bellas de esta fiesta es la mezcla de lo tradicional con lo más actual. Los sombreros de Montehermoso (por fin alguién me explicó este año que significaba cada uno de ellos) al lado de las nuevas creaciones con vidrio, o al lado de modernas esculturas de hierro. Los trajes tradicionales al lado de los "hippies".
El Mercadillo de Artesanos ha contado este año con menos puestos pero han dado color y vida a la zona monumental. Y pese a que este año ha venido menos gente que en la edición anterior en algunos momentos era imposible caminar entre los puestos.
Una de las "fotos" más típicas de estos días son los canarios. Este niño estaba disfrutando con su curioso juguete.
El gran tema de este año ha sido la solicitud por parte del Ayuntamiento de la declaración de Fiesta de Interés Turístico Nacional, que la Concejalía de Turismo espera conocer antes de septiembre ya que el mes que viene cambia el decreto que regula la concesión y es posible que, si no se da el título ahora, hubiera que iniciar de nuevo la solicitud.
